Los concentradores son unas máquinas generadoras de oxígeno, funciona a base de electricidad, es decir, se conecta directamente a la toma de luz y en automático transforma el aire en oxígeno, esto mediante un mecanismo a base filtros internos.
Existen dos tipos: de 5 y 10LPM, depende de la prescripción médica para saber cual es el adecuado para su paciente,
Los concentradores son recomendables cuando el uso es constante o ya es de por vida, la ventaja de un concentrador es que no necesita recargarse a diferencia de un tanque de oxígeno, evitando de esta forma percances que pueden afectar la salud de su paciente o familiar.